"Concentrado" se está convirtiendo en una palabra ambigua en la industria del cannabis. Puede referirse a la cera que se fuma, a la tintura que se pone bajo la lengua o al aceite de cannabis sin THC que se toma por vía oral, y está cambiando las actitudes hacia el cannabis en todas partes. El futuro del cannabis se dirige hacia estas formas altamente concentradas, sobre todo porque el público ha empezado a comprender el potencial terapéutico de otros métodos distintos al de fumar.
Bajo el paraguas de los concentrados de cannabis se incluyen todos los productos obtenidos mediante un proceso de extracción. Los disolventes (por ejemplo, el butano, el CO2 y el etanol) eliminan los componentes de la planta de cannabis, dejando un producto rico en cannabinoides en cada gota. Algunos tipos de extractos alcanzan hasta el 80% de THC, mientras que otros son ricos en compuestos no tóxicos, como el CBD, y ofrecen una experiencia completamente "no high".
Para ayudarte a perfeccionar tu experiencia con el cannabis, hemos enumerado los diferentes tipos de concentrados de cannabis a continuación.
Kief
También conocido como extracto seco o polen, el kief está compuesto por las glándulas de resina que se encuentran en los tricomas de las flores de Cannabis. Estas glándulas contienen terpenos y cannabinoides que traen consigo una variedad de sabores y efectos dependiendo de las diferentes cepas de Cannabis. El kief se suele utilizar para hacer hachís, pero también se puede recoger en un molinillo y espolvorearlo sobre el Cannabis molido para un consumo más fuerte.
Hash
Uno de los jugadores más antiguos en el juego del cannabis es el hachís, un concentrado que se obtiene al comprimir la resina de la planta. El kief polvoriento que recubre las flores de Cannabis se puede recoger y prensar para formar hachís, o se pueden utilizar disolventes como el agua helada o el etanol para extraer con mayor eficacia los cristales ricos en cannabinoides de la planta. Aunque no es tan potente como el BHO u otros concentrados de cannabis, el hachís sigue siendo un elemento básico en la cultura del cannabis en todo el mundo.
Aceite de hachís de butano (BHO)
El BHO (Butane Hash Oil) es un concentrado muy fuerte que se consume popularmente con hachís u otros métodos de vaping. Los cannabinoides se extraen de la planta por medio de la extracción con butano, que deja una cera que puede mantener una consistencia pegajosa o solidificarse, dando lugar a un aspecto de panal de abeja o romperse como el cristal. Como su contenido de THC es de hasta el 80%, el BHO es un remedio popular para el dolor crónico y otros síntomas intratables. Asegúrese siempre de que su aceite haya sido sometido a pruebas de laboratorio para comprobar su pureza, ya que el BHO mal purificado puede contener trazas de butano.
Aceite de CO2
También es popular en el mercado el aceite de CO2, un concentrado que es posible gracias a los costosos extractores botánicos que utilizan presión y dióxido de carbono para separar los materiales vegetales. Este método, denominado extracción con fluidos supercríticos, es una de las formas más eficaces de reducir el cannabis a sus componentes esenciales. El aceite de ámbar que produce se puede vaporizar de muchas maneras, y una de las más populares es a través de bolígrafos vaporizadores manuales. Uno de los productos más vendidos del sector son los cartuchos desechables que contienen el aceite de CO2 y un disolvente médico llamado polipropilenglicol, que da al aceite su consistencia líquida.
Rick Simpson Oil (RSO)
En 2003, un hombre llamado Rick Simpson trató su cáncer de piel utilizando un remedio casero de Cannabis. Al sumergir el cannabis en nafta pura o alcohol isopropílico se extraen los compuestos terapéuticos de la planta, dejando un líquido parecido al alquitrán una vez que el disolvente se ha evaporado por completo. También conocido como Phoenix Tears, el RSO (Rick Simpson Oil) puede administrarse por vía oral o aplicarse directamente sobre la piel. Ahora muchos otros negocios venden su propia versión del Aceite Rick Simpson, algunos con grandes concentraciones de THC, otros sólo con compuestos de CBD no tóxicos.
Tinturas
Hasta su prohibición en 1937, las tinturas eran la forma más común de cannabis medicinal en Estados Unidos. Una tintura es un concentrado líquido producido mediante la extracción de alcohol, que elimina muchos de los cannabinoides beneficiosos de la planta. Unas pocas gotas bajo la lengua pueden ser una dosis suficiente, pero los pacientes pueden tomar más si lo necesitan. Las tinturas, que ahora están disponibles en numerosos sabores, son una forma estupenda de que los pacientes se mediquen sin tener que fumar.