Franco Casalone: celebramos la memoria de un activista incansable

Franco Casalone: celebramos la memoria de un activista incansable

Franco Casalone: ​​​​celebramos la memoria de un activista incansable


Con el corazón roto nos despedimos de Franco Casalone, que recientemente nos dejó, a la edad de 64 años, debido a complicaciones postoperatorias tras una operación de riñón. la desaparición de


Franco marca el final de una era en el mundo de la defensa del cannabis, ya que fue un pionero histórico en este campo. Su vida fue un testimonio de un compromiso increíble y una dedicación genuina, lo que nos afecta aún más profundamente después del último ataque a la industria del cannabis recientemente.


El camino de Franco está profundamente arraigado en su identidad de agricultor. Con la pasión por la tierra en su ADN, no sólo era un experto en cannabis, en particular en Cannabis Sativa L., sino también un activista que intentó provocar un cambio en una sociedad prohibicionista promoviendo la libre circulación de información y poniendo incansablemente Se discuten las paradojas vinculadas a la narrativa sobre esta planta.


El viaje de Franco al mundo de la lucha contra el cannabis comenzó en la década de 1960, mientras observaba a su abuelo cuidar las plantas de marihuana con dedicación y experiencia. No sabía que este sería el comienzo de un camino que daría forma a la misión de su vida.


Desde muy joven, el cannabis inmediatamente tuvo un profundo impacto en él; No puede entender por qué una sustancia aparentemente inofensiva y beneficiosa es ilegal mientras que el alcohol, con sus consecuencias dañinas bien documentadas, sigue siendo legal.


Franco, como muchos jóvenes activistas de su tiempo, decide oponerse a esta injusticia y se embarca en un viaje de investigación sobre las innumerables propiedades beneficiosas de la planta de cannabis.


En 1985 conoció a Jack Herer, un conocido activista pro-cannabis de Estados Unidos. Inspirado por el trabajo de Herer, Franco se moviliza para contribuir a la causa, acumulando una gran cantidad de conocimientos sobre las propiedades terapéuticas de varias variedades de cannabis y reconociendo los posibles beneficios económicos del cáñamo industrial a escala global.


Frustrado por el sentimiento prohibicionista prevaleciente en Italia, Franco toma más tarde la decisión crucial de mudarse a los Países Bajos, donde lo animan a publicar dos libros sobre el tema. Esto marca el comienzo de su prolífica carrera como escritor. Entre sus obras destacadas se encuentran "Canapa", que explora el potencial terapéutico y económico del cannabis, e "Il Canapaio", un manual de cultivo de cannabis imprescindible para aficionados.


La incansable dedicación de Franco Casalone lo lleva más tarde al Himalaya, donde pasa una década yendo y viniendo entre las cumbres y la vibrante cultura cannábica india. Aquí perfecciona sus habilidades como Strain Hunter, preservando y replantando variedades de cannabis raras y perdidas.


Durante su estancia en la India, Franco profundizó en el arte de producir charas, una forma antigua de resina de cannabis. Su conocimiento y experiencia consolidan su estatus como uno de los principales expertos en cannabis de Italia, a menudo denominado el "gurú del cáñamo".


Su aporte fue invaluable para compartir métodos y secretos respecto a la extracción de cannabinoides. Franco ha ayudado a investigadores como él enseñándoles el arte de producir excelentes productos y extractos de cannabis, incluida su creación más reconocida, el sagrado Charas, a menudo descrito como el "champán del hachís".


A principios de los años 2000 Franco regresó a Italia, más precisamente a Monferrato, su ciudad natal, con una misión clara: legalizar el cáñamo en Italia con fines terapéuticos. Colabora con Assocanapa, actor clave en la reintroducción del cáñamo industrial en los campos italianos.

Posteriormente se convierte en vicepresidente de la Asociación Tara, cuyo objetivo es garantizar el derecho a tratamientos alternativos, incluido el cannabis con alto contenido de THC, para quienes lo necesitan, además de luchar por el CBD y el llamado cannabis legal.


A pesar de su compromiso de toda la vida con la promoción de la cultura y la información sobre el cannabis, Franco se enfrenta a un giro inesperado cuando se emite una orden de arresto en su contra en 2020, acusado de administrar un punto de venta de marihuana desde su sótano reformado en el laboratorio. Sin embargo, ante la falta de pruebas relacionadas con el tráfico de drogas y certificación de uso personal con fines terapéuticos, fue puesto en libertad.


Su incansable apoyo y determinación le han convertido en un referente en el mundo del cannabis, valiéndole el título de gurú del cáñamo en Italia. Su legado sigue inspirando la lucha por la legalización del cannabis y la desestigmatización de su uso medicinal.


A lo largo de su vida, la decidida lucha de Franco tuvo como objetivo desmantelar un sistema cultural represivo. Defendió la causa de la libertad de información, erigiéndose como un baluarte contra una narrativa oficial llena de conflictos de intereses y deshonestidad.


Durante medio siglo dedicó su vida a la planta de cannabis. Eligió vivir con ello, celebrarlo y defenderlo, convirtiéndose en un ejemplo para quienes luchan por liberarlo del estigma y los prejuicios.


Concluimos recordando el compromiso constante e incansable de Franco Casalone para desafiar los prejuicios relacionados con el cannabis y ayudar a los necesitados. Su contribución deja un impacto duradero, que permanece vivo a pesar de su fallecimiento. Al honrar su memoria y su batalla, nos comprometemos a llevar adelante su misión. Gracias Franco, te extrañaremos!



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