La ciencia y los secretos detrás de las pruebas de drogas
En Italia, como en muchos países, la conducción bajo los efectos de las drogas, incluido el cannabis, se toma muy en serio debido a los riesgos que supone para la seguridad vial.
El pasado mes de junio, el consejo de ministros discutió un proyecto de ley para reformar el código de circulación que consta de dieciocho artículos. Los objetivos incluyen la creación de carreteras más seguras, la protección de usuarios vulnerables como ciclistas y motociclistas, la simplificación de las regulaciones y la provisión de pautas para formas emergentes de movilidad. En particular, el ministro Matteo Salvini ha prometido un enfoque de tolerancia cero para la conducción bajo los efectos del alcohol, en particular centrándose en los infractores reincidentes.
Los cambios propuestos en la ley de drogas sugieren un cambio significativo en la forma en que se procesarán los casos. En este escenario, un resultado positivo en una prueba de saliva realizada durante una parada en la carretera sería suficiente para desencadenar una suspensión inmediata de la licencia, seguida de la posterior revocación y la prohibición de obtener una nueva licencia por tres años. Este posible cambio de ley también significaría que las personas que conducen días después de haber consumido la droga podrían enfrentar consecuencias legales. El nuevo enfoque eliminaría la necesidad de probar el deterioro y se basaría únicamente en el resultado positivo de la prueba.
A la espera de saber si se aprobará o no esta propuesta, queremos informarte sobre los métodos y la ciencia detrás de las pruebas que identifican la presencia de sustancias estupefacientes en nuestro organismo, en particular las que se utilizan para encontrar cannabis y cannabinoides.
Las pruebas de drogas detectan la presencia de compuestos específicos o sus metabolitos en fluidos corporales, como orina, sangre, saliva y cabello. Cuando se trata de cannabis, el compuesto objetivo es principalmente delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) y sus metabolitos, especialmente THC-COOH. El propósito de las pruebas es determinar si alguien ha consumido cannabis recientemente o si están presentes metabolitos del uso anterior, principalmente con el objetivo de rastrear el THC en el cuerpo de quienes se someten a dicha prueba.
Si bien los efectos inmediatos del THC disminuyen rápidamente, pequeñas cantidades de THC y otros cannabinoides pueden permanecer en el cuerpo mucho más allá del último uso. El tiempo que el THC permanece en el cuerpo humano depende de varias variables, incluido el método de consumo, la frecuencia de uso y el tipo específico de prueba realizada. En secciones posteriores, profundizaremos en los factores clave que determinan cuánto tiempo permanece el THC en el cuerpo, junto con estrategias para facilitar su eliminación.
El cannabis se puede encontrar en el cuerpo a través de varios métodos, cada uno con su propia ventana de detección y sensibilidad. Estos son los tipos más comunes de pruebas de drogas utilizadas para este propósito:
Examen de orina
El análisis de orina es el método más común para detectar el consumo de cannabis, popular debido a su comodidad y rapidez. Estas pruebas de drogas buscan y detectan la presencia de THC-COOH, un metabolito del THC, que se almacena en las células grasas y se elimina lentamente en la orina. Las ventanas de detección de THC en la orina varían desde unos pocos días hasta varias semanas después de ingerir cannabis, según los hábitos de consumo y factores individuales como la frecuencia de uso, el metabolismo y la cantidad de grasa corporal.
Análisis de sangre
Los análisis de sangre miden la presencia de THC en la sangre, proporcionando un indicador más inmediato del consumo reciente de cannabis. El THC se metaboliza rápidamente y puede permanecer detectable en la sangre durante un período breve, generalmente de unas pocas horas a un día después de su uso.
Pruebas de saliva
Las pruebas de saliva, o pruebas de fluidos orales, son cada vez más populares para detectar el consumo reciente de cannabis. Los tiempos de detección de cannabis en saliva son relativamente cortos en comparación con otros métodos como las pruebas de orina o cabello. Para los usuarios ocasionales, normalmente se necesitan unos tres días para que se disipen todos los rastros de THC. Por el contrario, para un consumidor habitual de cannabis, este período de tiempo podría extenderse hasta aproximadamente un mes. Estas pruebas se utilizan a menudo durante las paradas en la carretera para determinar si los conductores han consumido cannabis recientemente.
Prueba de cabello
Las pruebas de cabello tienen una ventana de detección más larga que las pruebas de orina, sangre o saliva. Con este tipo de test el THC presente en nuestro organismo se deposita en los folículos pilosos y puede detectarse hasta unos 90 días después de su uso, facilitado por un equipo de laboratorio extraordinariamente sensible. Si bien son más costosas que los métodos de detección alternativos, estas pruebas son empleadas predominantemente por instituciones o agencias de aplicación de la ley para autenticar un historial de uso histórico más amplio.
Factores de detección
Varios factores clave influyen en la detectabilidad del cannabis en las pruebas.
Primero, la frecuencia y la cantidad del consumo de cannabis juegan un papel crucial. El uso habitual de marihuana puede conducir a la acumulación de cannabinoides en el cuerpo, lo que prolonga el tiempo en que pueden detectarse.
Además, la potencia del producto de cannabis destinado al consumo es importante; los productos de alta potencia pueden resultar en períodos de detección prolongados.
El método de consumo también afecta la detección. Los métodos de inhalación, como fumar y vapear, generalmente conducen a ventanas de detección más cortas que el consumo de alimentos debido a la rápida absorción de los cannabinoides cuando se inhalan.
El metabolismo individual es otro factor importante a tener en cuenta. Las personas con metabolismos más lentos pueden procesar los cannabinoides más lentamente, lo que lleva a tiempos de detección más prolongados. Además, el porcentaje de grasa corporal de un individuo puede afectar la detectabilidad. Los compuestos del cannabis son solubles en grasa y se pueden almacenar en las células grasas, lo que da como resultado una ventana de detección más larga para las personas con porcentajes de grasa corporal más altos.
En resumen, la detectabilidad del cannabis se ve afectada por la frecuencia de uso, la potencia del producto, el método de consumo, el metabolismo y el porcentaje de grasa corporal. Comprender estos factores es crucial para las personas que necesitan hacerse la prueba y desean controlar su consumo de cannabis en consecuencia.
Cómo excretar cannabinoides antes de una prueba
Para ayudar a su cuerpo a eliminar los cannabinoides antes de una prueba de drogas, se pueden seguir varios pasos. En primer lugar, es fundamental beber mucha agua para ayudar a eliminar toxinas, incluidos los cannabinoides. Sin embargo, es importante tener cuidado de no sobrehidratarse, ya que consumir demasiada agua puede provocar una intoxicación por agua.
Otro consejo a seguir es ingerir alimentos nutritivos para apoyar el metabolismo y la salud en general. Concéntrese en frutas, verduras, proteínas magras y granos integrales. Dado que los cannabinoides se almacenan en las células grasas, optar por alimentos bajos en grasas puede reducir el riesgo de almacenar más cannabinoides.
Participar en actividad física regular puede impulsar su metabolismo y ayudar en la eliminación de cannabinoides. Los ejercicios cardiovasculares como correr, andar en bicicleta o nadar son particularmente efectivos.
Incluso las saunas o los baños calientes pueden ayudarte a expulsar las toxinas, favoreciendo la transpiración y activando el proceso de eliminación a través de ella.
Algunas hierbas, como el diente de león, el hinojo y la cola de caballo, tienen propiedades diuréticas que pueden ayudar en la desintoxicación. Tomados en té de hierbas o como suplementos, pueden ayudar a eliminar el THC y otros cannabinoides.
Si bien estos pasos podrían potencialmente ayudar a su cuerpo a reducir los niveles de THC y eliminar los cannabinoides más rápido, no existe un método completamente efectivo para garantizar su eliminación completa en un corto período de tiempo o para evadir con éxito una prueba. Siempre aborde las situaciones de pruebas de drogas con honestidad y conciencia de los posibles resultados.
¿El CBD es detectable en las pruebas?
En cuanto al CBD (cannabidiol), presente en el cannabis CBD, actualmente no existe un método estandarizado para medir sus niveles dentro del cuerpo. La mayoría de las pruebas se enfocan principalmente en detectar THC, y el CBD en sí no suele aparecer en las pruebas de drogas típicas, ya que no produce los mismos efectos que alteran la mente que el THC.
Sin embargo, hay una advertencia: algunos productos de CBD pueden contener porcentajes de THC, especialmente si se derivan de extractos de espectro completo. Si bien estas cantidades suelen ser muy pequeñas, pueden ser suficientes para generar un resultado positivo en pruebas de drogas particularmente sensibles. Los productos aislados de CBD, por otro lado, contienen cantidades insignificantes de THC y es menos probable que aparezcan en las pruebas.
Conclusión
En un mundo donde las pruebas de drogas existen en una variedad de escenarios, comprender las complejidades de la detección de cannabis es más importante que nunca. Las diferentes pruebas, desde la orina hasta el cabello, junto con los métodos que emplean, arrojan luz sobre el historial de consumo de cannabis de un individuo. Dado que factores como la frecuencia, la potencia y el metabolismo interactúan para influir en las ventanas de detección, está claro que se requiere una combinación de conocimiento y conciencia para interactuar con esta realidad. Aprendiendo estas nociones podrás pasar por cualquier prueba dotada de la información fundamental para poder transitar esta experiencia con conciencia y prudencia.