Andrew Talansky está casi siempre dolorido. El joven de 29 años fue ciclista profesional de Slipstream Sports durante siete años. Recientemente se ha pasado al triatlón y ahora pasa varias horas entrenando con y sin bicicleta. "Estoy utilizando músculos que han estado parados durante años", dice Talansky. "Mi cuerpo está constantemente en llamas". Muchos deportistas en su misma situación recurren a analgésicos habituales como el ibuprofeno, pero cuando Talansky sufrió un tirón en el flexor de la cadera el pasado otoño, recurrió en su lugar al cannabidiol (CBD), un extracto de la planta de Cannabis.
"Lo tomé durante un par de semanas y enseguida vi una diferencia notable", dice Talansky. "Y no era sólo mi cadera la que se sentía mejor. Estaba menos ansioso y dormía mejor".
La marihuana ha sido considerada durante mucho tiempo como una medicina alternativa para el dolor, siendo el THC, el principal compuesto psicoactivo de la planta, el que ha recibido la mayor parte de la atención. El CBD es otro componente activo y puede ofrecer algunos de los mismos beneficios médicos (antiinflamatorio, ansiolítico, analgésico), pero sin el efecto secundario de que te coloque. El CBD interactúa con los receptores vanilloides y de serotonina del cerebro, que afectan al estado de ánimo y a la percepción del dolor. También tiene propiedades antioxidantes. La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) eliminó el CBD de su lista de sustancias prohibidas el pasado mes de enero, lo que llevó a muchos atletas profesionales, como el corredor Avery Collins y el ciclista de montaña Teal Stetson-Lee, a abandonar el ibuprofeno por el CBD. Algunos creen que es una alternativa más segura a los analgésicos y antiinflamatorios farmacéuticos.
La investigación sobre el CBD ha tardado en acumularse, principalmente porque el gobierno federal considera que la marihuana es una droga de la lista 1 -la misma clasificación que se da a la heroína y al LSD-, lo que dificulta el acceso de los investigadores para su estudio. Y como muchos estados ya han legalizado su uso médico, las empresas farmacéuticas tienen pocos incentivos para realizar costosos ensayos clínicos que demuestren su eficacia. (El CBD sigue siendo ilegal en varios estados, que aún no han aprobado exenciones para la marihuana medicinal o el CBD).
Sin embargo, el mercado del CBD está explotando. Según un estudio de Brightfield Group, una empresa de investigación de mercado con sede en Tampa (Florida), el CBD derivado del cáñamo generó 170 millones de dólares en ingresos en 2016. Con unas ventas anuales que aumentan a un ritmo del 55%, está llamada a convertirse en una industria de mil millones de dólares en 2020. Charlotte's Web, que embotella el extracto en Colorado, es uno de los mayores productores del sector. El CBD elegido por Talansky proviene de Floyd's of Leadville, también en Colorado, lanzado en 2016 por el ex ciclista profesional Floyd Landis. Floyd's of Leadville comercializa sus productos directamente a los atletas que buscan un suplemento de recuperación natural. "Piensa en un atleta de resistencia de 40 años que quiere sentirse bien cuando se levanta por la mañana", dice Landis. "Ese es nuestro objetivo".
Landis utiliza el CBD para controlar el dolor derivado de una prótesis de cadera realizada en 2016. Durante años recurrió a analgésicos a base de opiáceos aprobados por la AMA, tanto antes como después de ser despojado de su victoria en el Tour de Francia de 2006 por usar testosterona sintética. Con el tiempo, Landis confió en fumar marihuana para dejar su adicción a los opiáceos, y en 2015 un amigo de la floreciente industria de la marihuana le sugirió que probara el CBD en su lugar.
"Es lo único que uso ahora", dice Landis. "Intento no elogiarlo demasiado, porque no quiero parecer un loco. Pero si puedes dejar de tomar otros medicamentos para el dolor, si tienes una solución natural, probablemente sea la mejor opción."
Hay investigaciones que confirman su entusiasmo. Una revisión realizada en 2008 por GW Pharmaceuticals analizó dos décadas de estudios preclínicos y ensayos con animales antes de concluir que el CBD puede ser una herramienta eficaz para el tratamiento del dolor, sin muchos efectos secundarios negativos. Un estudio de 2016 de la Universidad de Kentucky examinó los efectos del CBD en ratones artríticos y descubrió que el compuesto reducía la inflamación y el dolor en general. Algunos estudios también lo han calificado de neuroprotector, sugiriendo que tiene la capacidad de fortalecer el cerebro contra los efectos dañinos de las conmociones cerebrales. Más de una docena de países tienen medicamentos basados en el CBD en el mercado, incluyendo Canadá e Israel, pero los ensayos avanzados en los Estados Unidos están todavía en su infancia.
"Hay pruebas abrumadoras de que el CBD puede ser eficaz para mitigar el dolor", dice Jahan Marcu, director científico de Americans for Safe Access, que trabaja para legalizar la marihuana medicinal. "Pero aún no hemos visto los ensayos clínicos completos necesarios para entender exactamente cómo funciona".
Los potenciales consumidores de CBD deben tener en cuenta que la comunidad científica aún tiene mucho que aprender sobre él. Por ejemplo, no hay estudios sobre la dosis recomendada para una determinada enfermedad. Tampoco hay consenso científico sobre la eficacia del CBD en comparación con otros medicamentos antiinflamatorios como el ibuprofeno o el naproxeno. Pero eso podría cambiar pronto: en Estados Unidos se están llevando a cabo al menos 20 ensayos clínicos que examinan los beneficios médicos del CBD, incluido un esfuerzo de 16 millones de dólares por parte de la Universidad de Miami, que está examinando los efectos del CBD en los traumatismos cerebrales.
Más allá de estas cuestiones, también existe una creciente preocupación por la calidad de los productos que se venden actualmente. Dado que el gobierno federal considera el CBD como una droga ilegal, la industria está mal regulada por la FDA, con poca supervisión de terceros. Un estudio de 2017 publicado en The Journal of the American Medical Association descubrió que el 69% de los productos de CBD analizados no contenían la cantidad de cannabidiol indicada en la etiqueta. La mayoría de las empresas de CBD no venden a través de minoristas; llegan a los consumidores en línea.
"Realmente no puedes confiar en lo que compras en Internet", dice Ryan Vandrey, investigador de cannabis en la Universidad John Hopkins y coautor del estudio de JAMA de 2017. "Después de comprar todos los aceites de CBD que se podían comprar, descubrimos que varias empresas vendían productos que casi no contenían cannabidiol, y otros que contenían THC".
Aunque todavía hay muchas incógnitas, las pruebas anecdóticas y preclínicas de la eficacia del CBD siguen aumentando. Vandrey está realizando actualmente una encuesta entre más de mil usuarios de productos de marihuana, muchos de los cuales contienen CBD, y sus conclusiones iniciales sugieren que la mayoría ha observado una mejora general en el alivio del dolor, la satisfacción del sueño y la reducción de la ansiedad, aunque la causa sigue siendo incierta. Y un número cada vez mayor de atletas, como Talansky, creen que ayudar a la recuperación sin los efectos secundarios a largo plazo del ibuprofeno (como un mayor riesgo de insuficiencia cardíaca) o el riesgo de adicción a los opiáceos es un paso en la dirección correcta. "Hace meses que no tomo un Advil", dice Talansky. "Para cualquier atleta que entrena duro, significa mucho".
Antes de comprar
La escasez de normas para el sector puede hacer que la compra de CBD sea arriesgada. Si piensa abastecerse de ella, aquí tiene algunas cuestiones básicas que debe tener en cuenta.
¿Es legal donde vives?
La mayoría de los estados han aprobado algunas exenciones para la marihuana medicinal o CBD, pero es completamente ilegal en cuatro estados: Idaho, Dakota del Sur, Nebraska y Kansas.
¿Ha sido probado por un tercero?
Laboratorios independientes comprueban la potencia, los pesticidas y los disolventes residuales. Si la empresa no indica estos resultados, siga adelante.
¿Hace la empresa afirmaciones sin fundamento?
No se ha demostrado que el CBD mate las células cancerosas, detenga el Alzheimer o trate la esquizofrenia. Evite los productos que prometen curar todo lo que le aqueja.